Haciéndose registrar en una conferencia de prensa, la periodista Lourdes Maldonado consiguió pedirle, cara a cara, al presidente de la república proteger su vida. Dos años después fue asesinada.
Dos años, 9 meses y 28 días después de pedir ayuda al presidente Andrés Manuel López Obrador, la periodista María Guadalupe Lourdes Maldonado López recibió una bala calibre 45, que le atravesó el rostro, a la puerta de su domicilio en la frontera norte de México.
Un bolso con sus pertenencias quedó al lado del cuerpo inerte de la periodista, quien estaba sola, en el asiento del piloto de su pequeño Hyundai Atos rojo 2007, cuando el agresor la sorprendió con un disparo preciso poco antes del ocaso del 23 de enero del 2022.
Su perro, un bulldog americano café, quedó como único testigo silencioso de la culminación de una cacería premeditada por al menos tres asesinos materiales, según las autoridades federales y estatales.
"Ella fue asesinada por un solo disparo de arma de fuego que le atravesó el rostro y fue mortal", describió el Subsecretario de Seguridad Pública Federal, Ricardo Mejía Berdeja, durante una conferencia junto a López Obrador en Ciudad de México.
Mejía agregó que, la madrugada del 9 de febrero, se detuvo a los tres probables coautores materiales, además presentó videos de cómo éstos esperaron a su víctima en un taxi color blanco y naranja. "Se pudo identificar, en videos vecinales, un taxi que estuvo el domingo 23 en momentos previos al evento, y posteriores, merodeando la vivienda de la periodista, y que sería clave para determinar los hechos", dijo.
Casi tres años antes -el 26 de marzo del 2019-, la periodista Lourdes pisó el mismo escenario en el que se dio cuenta de su asesinato. Desde Tijuana, viajó 3,000 kilómetros hasta la capital, Ciudad de México, para ver en persona al presidente de la nación, la máxima autoridad del país.
De pie, con micrófono en mano, Lourdes, de 1.70 metros de altura, no vaciló. "Vengo a pedirle apoyo, ayuda y justicia laboral, porque hasta temo por mi vida", subrayó.
Seis años antes, mediante una demanda laboral, Lourdes exigía un salario que no se le había pagado por parte del medio de comunicación PSN (Primer Sistema de Noticias), propiedad de Jaime Bonilla Valdez, actual Senador, exgobernador de Baja California por dos años, y uno de los fundadores del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el proyecto político de López Obrador.
"Se trata de un personaje fuerte en política, que no pretende pagarme ni mucho menos, ya metió un amparo, se trata de su senador con licencia, su súper Coordinador de Delegaciones y su candidato a la Gobernación de Baja California", dijo esa mañana la periodista ante el presidente y sus colegas.
"Por eso estoy aquí", insistió Lourdes, "porque usted ha dicho que quitarle, o no pagar su sueldo a los empleados es injusto, y es hasta un pecado, señor, y sé que contra la corrupción que hay en la Junta Federal de Conciliación, que estoy viviendo ahora en Tijuana, con este poderoso personaje, nada o poco puedo hacer".
El pasado 7 de septiembre, el Fiscal General del Estado, Ricardo Carpio Sánchez, confirmó que el pleito legal de Lourdes con el senador Bonilla aún es parte de la investigación y que "nadie está descartado". Pese a ello, reconoció que en la carpeta de investigación aún no figura la autoría intelectual del homicidio de la comunicadora.
Botón de pánico
Unos días después de ir con el presidente Obrador, el 9 de abril del 2019, Lourdes afirmó en una conferencia de prensa, organizada por la Asociación Nacional de Periodistas, "estoy siendo víctima de una campaña de hostigamiento de parte de la gente del ingeniero Jaime Bonilla", señaló, "al medio que se atreve a abrirme las puertas, inmediatamente hablan o se presentan personas a las oficinas para decirme que le baje". Entonces empezarían a registrarse los ataques. En marzo del 2021, un hombre disparó presuntamente con un arma de postas al vidrio trasero del vehículo de Lourdes, que quedó destruido. Ella no estaba en la unidad.
Lourdes se comunicó entonces con Sonia De Anda, quien ejerce el periodismo y es consejera del Mecanismo de Protección Estatal para periodistas y defensores de derechos humanos. "Me pidió que le apoyáramos con el Mecanismo porque le dispararon a su carro, eso le detona a ella el temor de un ataque, y siempre ubica a Bonilla como el posible precursor, lo mencionaba por el proceso laboral que traía", describió la consejera De Anda.
Lourdes contaba con vigilancia policiaca ocasional, desde entonces, por parte del Gobierno Municipal de Tijuana, explicó, pues no confiaba en el Gobierno del Estado, cuyo titular ya era Bonilla. Contaba además con un "botón de pánico", una aplicación en su teléfono celular para llamar de inmediato a las corporaciones en caso de peligro.
"Obviamente no tuvo tiempo de accionar el ‘botón de pánico’", comentó De Anda.
Imputados alegan ser "hostigados"
Erick Eduardo, Guillermo Julián y Kevin Alberto son acusados de ser los autores materiales del homicidio de la periodista. A petición de su defensa particular, el 29 de agosto, la jueza Fanny Martínez llevó adelante una audiencia virtual con los tres, quienes aparecieron con vestimenta gris, rapados y con cubrebocas; uno de ellos usó eventualmente lentes de aumento para observar mejor por la computadora que les proporcionó el Centro de Reinserción Social (Cereso) La Mesa. En la audiencia también estaba el hermano de Lourdes, Hugo Maldonado.
Los abogados de los imputados tenían la intención de prolongar el tiempo de investigación al menos dos meses más. Además, Erick Eduardo, señalado como el conductor del taxi en el que se trasladaron los presuntos asesinos, aprovechó la audiencia para quejarse ante la jueza, aseguró sentirse "hostigado" por la fiscalía. "Fueron a la casa de mis padres a quitarles sus teléfonos y pertenencias. (Además) ha venido el fiscal (Especial) a preguntarme qué pasó realmente, si somos culpables", expresó.
Tras escuchar los argumentos de la defensa, la jueza consideró que no había elementos para alargar la indagatoria. "La parte ofendida también tiene derecho a llevar un proceso en tiempo", apuntó. Y sobre la petición del conductor del taxi, le recordó que es deber de la fiscalía investigar y cuestionar.
El pasado 14 de agosto venció el plazo de seis meses para completar la investigación preliminar con los tres implicados en el asesinato de Lourdes Maldonado, y que comience del desahogo de pruebas. Sin embargo, hasta el 13 de septiembre, la fiscalía no había presentado una acusación formal. Tampoco ha formalizado su principal línea de investigación, o determinado la autoría intelectual del asesinato.
Un sueño hecho realidad.
"Es coraje, son ganas de vivir. Ser periodista es el sueño de tu vida hecho realidad", resumía sobre su pasión, Lourdes Maldonado, durante una entrevista en 2020 con Televisa Tijuana, donde ella llegó a laborar por varios años, entre muchos otros medios impresos y televisivos. Con 67 años de vida -tenía 50 en el periodismo-, Lourdes Maldonado, "Luby" -como le decían sus más cercanas amistades y familiares–, estaba lejos de ser una improvisada en la reportería. Con frecuencia se jactaba de ser la corresponsal más veterana de Jacobo Zabludovsky, un afamado conductor de Televisa en los años 70, a quien en México se le señala como representante del periodismo oficialista.
Nacida en Gómez Palacio, Durango, norteña, Lourdes imponía su figura con su cabello chino y esponjado, una altura fuera del promedio y voz potente. Cuando llegó a Tijuana en 1989, algunos de sus colegas consideraban que su actuar era pretencioso.
Su hermano, Hugo Maldonado, afirma que el carácter de Lourdes no distinguía amigos de familiares: con todos tenía un actuar recio, personalidad fuerte y hasta en ocasiones intentaba dominar a sus padres o hermanos. Quizá por ello comenzó a trabajar a los 16 años, después de estudiar secretariado bilingüe, quería ser independiente.
"A los 16, 17 años, comenzó a trabajar en el periódico Novedades de Acapulco, trabajaba en la columna de Sociales", contó su hermano, "pero tenía un carácter muy, muy fuerte, exigía cosas, tenía un carácter tremendo, hacía lo que daba la gana". Ejemplificó que, en un desacuerdo, Lourdes, entonces de 15 años, le dio un botellazo de salsa en la cabeza.
"En otra ocasión, sin permiso, se fue a jugar softball a Sonora con la selección de Guerrero y ganaron el campeonato nacional", agregó, "trabajó en el Teatro Blanquita como corista y con cómicos, como ‘El Palillo’ (Jesús Martínez), para pagarse su carrera en la escuela de periodismo Carlos Septién, porque ella quería ser periodista".
Desde que llegó a Tijuana, Lourdes se concentró en conseguir las notas que le dieran proyección nacional, relataron colegas que la conocieron a principios de la década de los 90. "Cuando Lourdes llegó a Tijuana su carrera estaba en la cúspide. Lo que se proponía lo lograba", recuerda Gerardo Díaz Valles, reportero de Playas de Rosarito.
Andrés Serrano, camarógrafo de Televisa, guarda recuerdos de una mujer "entrona", como cuando la reportera ingresó a la prisión donde ahora están sus posibles verdugos para hacer un reportaje en los 90s. En ese entonces no le decían "Cereso La Mesa", sino "El Pueblito". "Ella pidió hacer el reportaje para Nino Canún (reportero de Televisa nacional), ahí nacían niños, los presos hacían ropa, carpintería, había restaurantes y hasta un bar, así como ‘carracas’ (celdas) de lujo, ella se defendía de los presos que la molestaban con insinuaciones sexuales, les decía: ‘ni que estuvieras tan bonito cabrón’", cuenta Andrés.
Su desenvolvimiento y seguridad en cámara contrastaba con su vida personal. Lourdes hablaba poco, o nada, de su familia o de ella misma. Incluso sus amigos más íntimos vacilan en referir su lugar de nacimiento. Muchos desconocían de su gusto por vestir de negro, que tenía un comercio al este de Tijuana con una cancha de fútbol rápido; su amor por los gatos; o de su afición por las apuestas.
Algunos señalan que este entorno le permitió conocer al zar de los casinos, el empresario y exalcalde priista, Jorge Hank Rhon, quien envió una gran corona de flores el día de su sepelio en la zona de Río de Tijuana. Su hermano, Hugo Maldonado, refiere que Lourdes conoció a Hank Rhon en la reportería, y desde entonces no faltaba a sus cumpleaños en el Casino de Agua Caliente.
9 años para lograr justicia laboral
El 19 de enero del 2022, cuatro días antes de su asesinato, Lourdes Maldonado narró en una transmisión en vivo, junto a su abogado Eduardo Edmar Pérez Castro, que habían ganado un laudo laboral que había durado nueve años ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de Tijuana.
El litigante, Pérez Castro, explicó que, tras ganar el laudo laboral por despido injustificado y pagos pendientes a Lourdes, se hizo un requerimiento de pago a la empresa PSN. "Venimos a hacer un requerimiento de pago al Ingeniero Jaime Bonilla, que sabemos que está en su oficina, se negaron a atendernos, compareció la actuaria de la Junta de Conciliación y Arbitraje, se requirió la presencia de algún apoderado de la empresa PSN, (pero) están escondidos, se negaron a atender a la funcionaria", detalló ese día.
"Se procedió entonces a embargar el giro mercantil de PSN, se va a constituir como depositaria e interventora a la caja a la hora hoy actora (Lourdes Maldonado) y se va a requerir a la empresa para que entregue todos los documentos contables, incluyendo pagos de salario, las altas del Seguro Social, para acreditar que todos los empleados están en el Seguro Social", señaló.
El abogado mencionó que la obligación de Lourdes era informar a las instituciones las omisiones patronales de PSN, y tendría las facultades de acceder a documentos de la empresa con el fin de hacer denuncias. Lourdes agregó que le constaba que la empresa no pagaba impuestos ni las prestaciones de vivienda o de salud a los trabajadores.
"Quiere decir que esta empresa (PSN) la tengo yo, está en mi poder, y yo la voy a manejar y yo soy la que voy a saber que nunca pagó Seguro Social, que nunca pagó Infonavit y que nunca pagó Afore (prestación de retiro) y que no existe nómina de empleados, porque paga en sobresitos", apuntó.
"Me urge saber"
Las tenues luces de las veladoras resplandecían sobre uno de los monumentos más conocidos de Tijuana -dos picos en forma de tijeras- en zona Río de Tijuana. Era el 21 de enero y hubo una vigilia en honor al fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel, asesinado el 17 de enero del 2022, seis días antes que Lourdes. Esa noche, Lourdes se sumó a las decenas de periodistas aglomerados en el monumento. Frente a todos exclamó con voz entrecortada: "Me urge, me urge saber, que este caso se aclare, ¿cuáles eran las razones, el motivo, por el que mataron a Margarito Martínez Esquivel?".
Nadie podía adelantar entonces que a ella le quedaban solo dos días de vida.
Hugo Maldonado, hermano de Lourdes, resume así su vivencia con su hermana: "Todos me hacen la misma pregunta, ‘¿cree que vayan a encontrar al culpable?’. No, no creo, ¿para qué le hacemos al cuento? En México, el 90 por ciento de los delitos no los aclaran, ¿qué esperanza puedo tener?".